Nadia conoce todos mis puntos débiles, claro.. tantos años siendo íntimas.., y no ha dudado en utilizarlos. Si quedaba algo por lo que luchar.. lo ha destruido. Sus tácticas y sus tretas la hacen una persona fuerte, malévola, cruel...

Me llama diosa de la discordia.. que adoro las batallas, las disputas, las NUESTRAS... creo que ella se mira en el espejo y no ve la realidad. ¿Yo diosa de la discordia?, ¿yo, que siempre me rebajo a pedirle perdón por cualquier nimidez..? Ha hecho todo cuanto a podido por acabar conmigo.. y casi logra conseguirlo. Pero no lo ha hecho.. ¿Porqué? Porque no se lo he permitido, porque ella conoce mis puntos débiles, pero yo conozco los suyos... y el chantaje emocional.. también ayuda.

Más de diez años de amistad.. tirados a la basura en media hora de conversación. Habló, criticó, blasfemó, yo callé, pedí perdón por cosas que no había hecho, perdí los papeles, los nervios, y al final no pude más y hablé, hablé de cosas que no quería nombrar. Pero ella fue más lista y supo devolvérmela.. ¡Y cómo las devuelve! Llenas de el más efectivo veneno.

*Este texto lo escribí hace bastante tiempo en un blog que tan sólo tiene tres entradas y que lo dejé..por motivos que sólo yo conozco. Pero el hecho que describe marcó mucha huella en mi y no debería olvidarlo..